Llueve... hacía unos días que no lo hacía y la verdad es que apetecía.
Es un invierno atípico el de acá, hace frío pero no tanto como en España, y llevamos varios días que luce mucho el Sol.
El lunes, día feriado, estuvimos pasando el día en Tigre, como unos buenos domingueros y nos hizo un día estupendo. Paseamos por barco, comimos asado y estuvimos en el mercado. Un día completo la verdad.
Nuestro capitán de barco, Mitch Buchanan nos contó mil y una batallitas e historietas sobre él y Tigre en general. Y en el mercado de frutos o de fruta según las guiris (a coño... que nosotros también lo somos...) Pues eso que según las austriacas, finesas, alemanas, belgas, francesas, y demás partes de la Europa conocida, allí vendían fruta, pero que mucha fruta. Que cojones!!!, sólo vendían cuatro naranjas pochas, pero allá se lanzaron todas y el niño (Luis, que como es medio moro no se entera. Lo de moro es porque es de Melilla) a comprar compulsivamente, cuando resulta que venden lo mismo en le mercado de la esquina de casa.... Si es que somos unos putos guiris.
Por cierto hemos comprobado que en Tigre no hay ni tigres ni leones. No entendemos por qué le han puesto ese nombre...
La vuelta la hicimos de nuevo en los denominados por nosotros como... los trenes de la muerte, trenes donde existe un vagón chungo, chungo, al que es mejor no entrar nunca a no ser que vayas acompañado de “la chunga”, anteriormente conocida como Claudia, joder que tia más peligrosa!!, ha dejado a los motochorros a la altura del betún, ahora es su lider y todos la temen por Buenos Aires y alrededores.
Llegamos reventaditos a casa y por una vez en nuestra vidas nos tumbamos prontito en la cama.
Respecto a la fiebre española... ha remitido por fin, y parece ser que no ha habido bajas. Luis incomprensiblemente ha conseguido sobrevivir, ni los mejores médicos saben el porqué y el cómo, pero sigue con nosotros. Álvaro no ha dado señales de vida y tenemos miedo de que él haya caído, pero hasta mañana no saldremos de dudas.
Y poco más... que el Wi-Fi de Oscar sigue sin funcionar, que nos siguen mandando trabajitos en la Uni, etc, etc. La rutina se empieza a apoderar de nuestras vidas.... y esto nos preocupa!!! Tenemos que hacer algo ya!!!!
Un abrazo
Antonio y Oscar
Es un invierno atípico el de acá, hace frío pero no tanto como en España, y llevamos varios días que luce mucho el Sol.
El lunes, día feriado, estuvimos pasando el día en Tigre, como unos buenos domingueros y nos hizo un día estupendo. Paseamos por barco, comimos asado y estuvimos en el mercado. Un día completo la verdad.
Nuestro capitán de barco, Mitch Buchanan nos contó mil y una batallitas e historietas sobre él y Tigre en general. Y en el mercado de frutos o de fruta según las guiris (a coño... que nosotros también lo somos...) Pues eso que según las austriacas, finesas, alemanas, belgas, francesas, y demás partes de la Europa conocida, allí vendían fruta, pero que mucha fruta. Que cojones!!!, sólo vendían cuatro naranjas pochas, pero allá se lanzaron todas y el niño (Luis, que como es medio moro no se entera. Lo de moro es porque es de Melilla) a comprar compulsivamente, cuando resulta que venden lo mismo en le mercado de la esquina de casa.... Si es que somos unos putos guiris.
Por cierto hemos comprobado que en Tigre no hay ni tigres ni leones. No entendemos por qué le han puesto ese nombre...
La vuelta la hicimos de nuevo en los denominados por nosotros como... los trenes de la muerte, trenes donde existe un vagón chungo, chungo, al que es mejor no entrar nunca a no ser que vayas acompañado de “la chunga”, anteriormente conocida como Claudia, joder que tia más peligrosa!!, ha dejado a los motochorros a la altura del betún, ahora es su lider y todos la temen por Buenos Aires y alrededores.
Llegamos reventaditos a casa y por una vez en nuestra vidas nos tumbamos prontito en la cama.
Respecto a la fiebre española... ha remitido por fin, y parece ser que no ha habido bajas. Luis incomprensiblemente ha conseguido sobrevivir, ni los mejores médicos saben el porqué y el cómo, pero sigue con nosotros. Álvaro no ha dado señales de vida y tenemos miedo de que él haya caído, pero hasta mañana no saldremos de dudas.
Y poco más... que el Wi-Fi de Oscar sigue sin funcionar, que nos siguen mandando trabajitos en la Uni, etc, etc. La rutina se empieza a apoderar de nuestras vidas.... y esto nos preocupa!!! Tenemos que hacer algo ya!!!!
Un abrazo
Antonio y Oscar
Primera baja femenina de la fiebre española...¡Presente!
ResponderEliminarSi es que alfinal acabaremos cayendo todos... este nivel de via no es nada bueno je,je,e Recuperate Marta!!
ResponderEliminarBesos