Primeras fiestas, primeros encuentros, primeras emociones...

El miedo... la inmensidad... el no saber... son mil cosas las que se pasan por nuestra mente al ver el papel en blanco. Escribir es maravilloso, pero tan bien es horrendo y aterrador. Se puede decir que lo mismo pasa con esta ciudad, es maravillosa a la par de aterradora. Al poco de llegar habían atracado y tiroteado a una mujer embarazada, pero si necesitas ayuda siempre tienes mil caras sonrientes dispuestas a ayudarte o a tener una conversación sobre cualquier tema. Te hablan de Moratinos, de Carme Cachón y de mil cuestiones más de la que nosotros, siendo españoles, ni conocemos, ni sabemos, en definitiva son increíbles.

De los argentinos se puede decir que son inteligentísimos... te hacen sentir un inculto dentro de un mundo de mentes brillantes. Nuestra misión por tanto es intentar llegar a su nivel.... aunque sinceramente lo vemos difícil. Tenemos cinco meses para intentarlo...

Cinco meses sin nuestros seres queridos, cinco meses de añoranzas y de recuerdos, pero también cinco meses de aventura, conocimientos y vivencias. No os preocupéis que aunque os añoremos somos dos (y mil a amigos más) para ayudarnos en los momentos difíciles.

Pero dejemos los sentimentalismos de lado y comencemos con nuestra historia........

No sabemos cómo... pero hemos conseguido sobrevivir al caos de la primera semana de clases. Al caos de la búsqueda de clase, de la toma de apuntes, pero sobre todo a empezar las clases en pleno mes de agosto y encima con frío... Nunca llegaremos a acostúmbranos a esto, pero lo bueno es que en diciembre estaremos en bermudas y chanclas.

Los compañeros nos han acogido con cariño, nos ayudan y ya nos sentimos parte de la clase y del grupo. En España esto sería impensable, pero acá todo es mucho más rápido. Tan rápido, que a veces parece que llevemos viviendo todo la vida aquí.

Ya hemos empezado a curar, igualito que en España, tenemos trabajos que entregar desde el primer día de clase, y mañana domingo, el día del niño, vamos de reporteros por las calles de Capital Federal. Experiencia que nos servirá para conocer un poquito más la ciudad y sus gentes. Pero no todo es estudiar y trabajar....

Ayer fue la primera gran fiesta, ayer vimos el obelisco a las tres de la mañana, ayer conocimos lugares maravillosos, una casa que es un piso (bueno... esto fue el jueves), unas cervezas gigantes, de esas que tanto nos gustan, una chica que se llama Luli; si no fuera por ella nunca hubiéramos pedido. En definitiva gente, mucha gente, que cada vez que nos escuchan el acento nos hablan y sonríen, pero la verdad es que estamos hartos de que nos den la enhorabuena por el Mundial, si lo llegamos a saber no venimos o hacemos que España pierda.

Nos gusta que la gente se preocupe, nos gusta que nos hablen, nos gusta sentirnos como en casa. Anoche la fiesta fue maravillosa, nos reunimos españoles y franceses en una habitación de unos 20 metros cuadrados, y el ron y la cerveza fluyó. También fluyó la amistad, el cariño, la mezcla de razas, acá todos somos amigos. Y organizando todo... Antonio y Oscar, que tuvieron que cruzar la avenida 9 de julio con un carrito del Carrrefour, dejando el pasaporte para permitir nuestra excursión hasta casa. Y después.... fiesta en una discoteca privada. Reservada sólo para alumno de la UADE (universidad de Oscar), pero a la que fuimos el resto de españolitos de la Austral (Universidad de Antonio) No sabemos cómo, pero nos dieron las tantas de la mañana y misteriosamente e incomprensiblemente llegamos todos bien a casa. Y esta mañana... risas al recordar la noche de ayer, pero de momento el contador sigue: Antonio (1) y Oscar (0) (el de Oscar siempre estará en cero porque está muy, pero que muy enamorado de Vero, te quiero mi niña) Vamos, que ayer Antoñito, sé comió los mocos (no todo va a ser salir y besar el santo)

Hoy saldremos, pero no sabemos dónde... si a una fiesta en una casa de alemanes o a una discoteca donde tenemos pase vip, Oscar se queda durmiendo que mañana tiene que terminar unas trabajos de la Uni, el yonki de Antonio si que sale, y eso que mañana va de reportero.

Y respecto a las comidas, limpieza de ropa, etc, temas que encantan e interesan muchísimo a nuestras madres simplemente decir... que todavía no hemos lavado nada de ropa (aspecto que empieza a preocuparnos) y con respecto a la comida.... como añoramos y extrañamos el repollo y los sesos, pero de momento comemos, no muy bien, pero comemos, de cenar mejor no hablamos (la cebada debe de alimentar....) Esperamos llegar al nuevo piso para hacer compra decente, que de momento nos alimentamos a base de pizza y pasta (típico de estudiantes) Para los más curiosos y cansinos decir que ya probamos la carne argentina (esta buenísima!!!!!!!!) estuvimos cenando en un restaurante el jueves Klaudia, Luis, Álvaro, y nosotros, y seguramente, y lamentablemente, será nuestra mejor comida en cinco meses, hasta que volvamos al restaurante.

Sentimos no haber llevado al día el blog, pero es que nuestra vida sigue siendo un caos... menos que hace una semana, pero caos al fin y al cabo.

Nuestros escritos variarán y cambiarán durante todo el tiempo que estemos acá. No siempre serán generales, a veces habrá dos entradas (una de Oscar y otra de Antonio), y mil gilipoyeces más que de momento no se nos ocurren. Queremos ser serios y formales, pero todo tipo de escrituras están permitidas en Moreno 1157 (nuestro rinconcito bonaerense) (preavisamos para que no os asustéis)

Gracias por seguirnos,

Os añoramos, y extrañamos


Oscar y Antonio