¡¡QUE NO VAYAMOS A CONSTITUCIÓN POR LAS NOCHE, PUES TOMA DOS TAZAS!!

Así es, bueno lo primero aclarar que no nos ha pasado nada, estamos bien, sanos y salvos, pero el acojonamiento no nos lo quita nadie.
Después de varios días a un ritmo nada producente, Antonio ha reventado, Óscar ya reventó ayer; así que mientras Antonio se pegaba una siesta muy reconfortante, yo me curraba un trabajo que sabía que tenía que hacer desde el pasado martes, pero que como suele ser habitual lo dejé para el último día (típico en nosotros).
Al terminar, desperté a Antonio, no sin esfuerzo, y le convencí para que me acompañara a por dinero, tenía que ir a la western unión a por pasta, bastante pasta para lo que es Argentina, así que no me hacía ninguna gracia pegarme el paseo yo sólo. Acá todo el mundo habla de atracos, palizas, ¡¡joder!!, nos han metido el miedo en el cuerpo, aunque de momento hay que reconocer que todo son buenas palabras y sonrisas para con nosotros.
En correos (dónde está la western) nos dijeron que ya habían cerrado, eran las 18:10 y cierran a las 18, el hombre podría habernos hecho un favor, pero me temo que el funcionariado lleva el mismo ritmo en todos los países. Nos indicó otra dirección en la cual cerraban a las 20, según íbamos hacía allí, nos dimos cuenta de que estábamos acercándonos peligrosamente a la boca, variamos ligeramente el rumbo y, de Guatemala a Guatepeor, la plaza de la constitución, comenzamos a acelerar el ritmo con una subida imparable de nuestras constantes vitales, por suerte había mucha gente esperando el colectivo (autobús urbano), pero la tensión se podía cortar, la gente era rara, miraba y nosotros sin abrir la boca para no desvelar nuestra condición de españolitos. Conseguimos llegar a la oficina, una cola tremenda, al menos 20 personas y dijimos: “ paso, yo no me voy de aquí con los bolsillos llenos de pesos, vámonos rápido a nuestro barrio”.
Y así fue, con la misma tiramos para atrás, pero variando nuestro camino, esta vez evitamos la boca, recorrimos en 7 u 8 minutos una distancia que es para 20 minutitos largos, el paso por debajo del scalextric fue lo más crítico pero una vez más se saldo sin problemas físicos ni monetarios.
Creo que no volveremos a esa zona, con haberla visto una vez me vale, a la boca iremos, pero en un grupito grande y sólo a la calle caminito que es la más turística y menos peligrosa, por la cantidad de gente que suele haber.
Después llego la tranquilidad, nuestras constantes vitales recuperaron su ritmo habitual, e incluso sacamos dinero en el banco y compramos cosillas pa la uni, carpetas, cuaderno, etc.
En fin, hasta ahora está ha sido nuestra experiencia más estresante sin ninguna duda, pero quedaros todos tranquilos, que no somos tan tontos de jugarnos la vida, así que no se volverá a repetir.
Besos y abrazos para tod@s.
Se os quiere. Antonio y Óscar.